jueves, 11 de julio de 2013

Capítulo 46. (Último Capítulo)

-Aléjate de mí un poco más, por favor. – Me susurraba Zayn.
-Zayn, ¿Cuánto vamos a estar ocultando esto? Soy una fotógrafa.
-Corrige. Eres mi novia camuflada de fotógrafa.
-¡Lo llevo haciendo meses!
-Cielo, y todos los meses te he dicho lo mismo. Es mi trabajo, no me permite determinadas cosas. Una de ellas es esta.
-Jones tampoco me lo permitía a mí, y acabé contigo. Vamos, Zayn. ¿Qué les influye nuestra relación a ellos?
-No es lo mismo consentir que ocultar. Adam y los demás managers me permiten estar contigo, siempre que seamos discretos.
-Pero Zayn…
-Por favor.

Los ojos tan penetrantes de Zayn me miraron deseosos. Esbozó una leve sonrisa y besó mi frente.

Evitó mi enfado y se puso al lado de ese gran hombre, Adam. Un hombre de los muchos

Cogí aire y lo solté al instante, con un gesto de sonrisa. No podía enfadarme con él, ni siquiera por esto.

No sé cuánto tiempo había pasado exactamente desde esa mañana en la que pasaron tantas cosas con Taylor y Caroline. Sin embargo, entre Zayn y yo las cosas solo cambiaron para ir a mejor. Aun que aún no habíamos hecho pública la relación por culpa de los managers y su dichosa vida, él me dedicaba muchísimo más tiempo.

Ahora trabajaba como su fotógrafa de conciertos. Dirigía una gran página web colgando las fotos de cada concierto, en la cual también me patrocinaba y ayudaba a difundir Hel, a parte de mi otro trabajo.

-Ya puedes pasar, fotógrafa. – Me susurró por lo bajo Niall cuando pasó a mi lado, sonriente…

Puse mis ojos en blanco y comencé a andar detrás de ese chico. Todos sabían de la relación mía y de Zayn. 

Incluso los managers. Sin embargo, los fans y el resto del mundo y universo, no tenían ni la más mínima idea.
Aterricé mis pies en el suelo del estadio. Todos los chicos pasaban con sus bolsas de ropa en la mano.

Zayn se quedó apartado en un lado, al lado de una pared.

-¿Puedo ponerme ya a tu lado o aún pueden vernos? – Pregunté sarcástica.
-Puedes. – Contestó él sonriente.

Ambos empezamos a andar atravesando ese largo pasillo que, al final, nos llevarían al camerino.

-Zayn, llevamos meses y meses así. – Me quejaba mientras colocaba mis gafas de sol en el pelo.
-Confía en mí.

Aceleré mi paso y me coloqué en frente de su cuerpo para detenerle. Coloqué de nuevo mis gafas que se deslizaban sobre mi pelo y puse sus manos en mis hombros.

-Llevo confiando en ti meses. – Le musité.
-Sabes que no puedo hacerlo, ____. Es mi trabajo.
-Zayn, si me quisieras te daría igual lo que piensen toda esa gente de ti, de mí o de quien sea.
-¿Pones en duda que te quiera?
-No. No. Para nada. Pero…
-Yo no puedo hacer nada más, ____.
-¡Claro que puedes! Puedes sacar el valor suficiente como para decirles a todos esos fans que tienes novia, y que soy yo, dándote igual lo que te digan esos managers. Me apetece salir a la calle de tu mano, besarte en medio de todo el mundo, ir de compras juntos… ¡Llevo meses escondiéndome de todos!
-Lo sé, y de verdad que a mí también me encantaría pero…
-Siempre con peros, Zayn. Déjalo. Mejor sigamos escondiéndonos de todos, como hacen las personas y parejas normales.

Le miré esperando una respuesta, pero él bajó la mirada y colocó su gorro con sus manos.

-Voy a preparar la cámara. – Añadí.

Me di media vuelta y me dirigí al camerino para dejar mis cosas y preparar de nuevo la cámara.

Sí. Acepté el tour por Europa que me propuso Zayn. Este y todos. Nada más terminar este concierto saldríamos directos a Estados Unidos, donde el tour duraría tres meses.

Los managers no querían que Zayn hiciesen pública nuestra relación porque decían que perdería bastantes fans. Además, Zayn me decía que las novias de los demás chicos siempre recibían mucho odio y no quería que a mí me pasase lo mismo.

Él no entendía que a mí me daba igual el odio que me mandase la gente. Yo quería estar con él. Ser libre.

Dejé mis pertenencias en el camerino y cogí mi cámara y todos sus accesorios.

Comencé a andar hasta el pie de escenario donde nos colocaríamos mientras ellos se vestían y preparaban para el concierto de esa noche. El último en Europa. El destino era España.

Montaba  el trípode para poner mi cámara cuando mi móvil comenzó a vibrar en el bolsillo de mis shorts.

-¿Sí? – Contesté.
-Hola, cielo.
-¡Hola, Hel!
-¿Qué tal te va por España?
-Genial, este país es precioso.
-Imagino. Necesito pedirte un favor. Urgente.
-Claro, dime.
-Sé que nos enviaste ya el artículo para tu columna, pero necesitamos urgentemente que nos cubras el de Sharon. Se ha puesto mala y no puede escribir. Lo necesitamos para mañana por la tarde.
-Hel, ¿Estás loca? – Exclamé. – Tengo que fotografiar el concierto de los chicos y luego viajar a Estados Unidos. No tengo tiempo.
-Internet hay en todos los sitios. Vamos, por favor.
-Pero…

Un jaleo se escuchó a través del teléfono. Dos voces se mezclaban.

“Dámelo”
“No te lo pienso dar”
“Vamos, Hel. Yo la convenzo”

Estaba pendiente de la conversación de la pareja cuando la voz más grave se escuchó más de cerca.

-Hola, ____. – Dijeron por fin.
-Hola, Cody.
-Necesitamos vender el doble de números que la semana pasada. Sin esa columna no lo haremos. Por favor, por favor.

El chico parecía suplicarme.

-¡Está bien! – Cedí. – Mañana por la mañana tendréis la columna. ¿Sobre qué?
-Sobre lo que tú quieras. Que fluya tu imaginación.
-Está bien…
-¡Muchas gracias! – Escuché al otro lado del teléfono a unísono.
-De nada, tortolitos…

Y colgamos mientras el público del recinto estaba acabando de entrar.

Hel había invertido, como me dijo, el dinero de su indemnización, la mía y la de Cody, más lo prestado por sus padres en una nueva revista “Flowers”. Sus padres la ayudaron a sacarla adelante, pero ahora estaba convirtiéndose en una de las revistas más vendidas de todo el país, superando a “The Sunshine” en sus principios.

La revista de Jones quebró poco después de mi despido y del abandono de Hel y Cody, por lo que tuvo que venderla a otro gran empresario que la convirtió en una revista de coches. Muchos intentos de juntar la empresa de Hel y la suya antes de tomar la decisión de cerrar, fueron ofrecidas de boca de Jones, pero ninguno de los tres aceptamos. Ninguno queríamos tener que ver por el hombre que me menospreció tanto.

En cuanto a “Flowers” Hel era la jefa y Cody la ayudaba. Ambos formaron un gran imperio juntos y, gracias a su unión, consiguieron sacar la empresa adelante. Y no solo triunfó su relación como profesionales, sino que también sentimentalmente. Ambos habían iniciado una relación juntos y eran realmente felices.

Yo me alegraba por ambos. Parecían estar totalmente hechos el uno para el otro. Mi mejor amigo y mi mejor amiga novios. No se podía pedir nada más. Ambos se merecían a una persona magnífica a su lado, y la tenían. Realmente la tenían.

Después de lo que pasó hace meses con Taylor, la chica cedió el piso a su primo y se marchó lejos de allí. 

Exactamente a la ciudad donde se encontraban los mejores psicólogos que trataban estos casos. La chica quería tomar soluciones para su obsesión con Zayn y así lo estaba haciendo.

Jamás pensé que Taylor fuera mala chica, sólo que estaba siendo manipulada y engañada por Carol, por lo que siempre hizo lo que ella la pedía.

En cuanto a Caroline Stone, lo único que supe de ella desde entonces es que su nariz estaba totalmente destrozada gracias al puñetazo de Taylor. Ninguna operación pudo solucionarla y a los medios no les interesaba tener una loca y mentirosa con la nariz deformada en sus platós.

Las luces del estadio acababan de apagarse. Justo cuando encajé la cámara en el trípode.

Estaba frustrada. Zayn era inflexible. Los managers le tenían demasiado presionado para que no dijese nada, cosa que yo entendía. Quizás fue algo extrema con él…

Los gritos de las fans comenzaban a subirse de tono. Todas estaban como locas de ver a esos chicos encima de ese escenario, que ya salían. 

Las fans españolas gritaban como ningún público. Ese recinto estaba completamente lleno. No cabía ni una hormiga. Y hacía calor. Demasiado calor.

Fotos por aquí, fotos por allí. De ello se basaba en parte mi trabajo y la segunda parte del triunfo de la revista “Flowers”. Los chicos no paraban quietos. Estaban disfrutando realmente ese concierto, como si fuera el último.

El concierto ya terminaba. Los chicos disfrutaban cada concierto más, y este en especial. El público era muy cercano y dedicado. Todos los fans estaban dando todo de ellos, gritando a unísono con sus ídolos.

-Adam, voy un momento a la valla a beber agua. – Le informé como pude al manager.

Él asintió con la cabeza y me dirigí al rincón del escenario para buscar una botella de agua.

Silencio en el escenario. Acababan de terminar su última canción. Yo me mantenía en cuclillas buscando algo de agua, que no encontraba por ningún sitio.

-¿Perdón? ¿Se escucha?– El micrófono de Zayn estaba activado. ¿Le tocaba hablar ahora? Que yo recordase no. Quien se despedía era Niall. – Tengo algo que decir.

Mi cuerpo se levantó automáticamente, absteniendo al agua que pedía cada poro de mi piel.

Mis ojos iban dirigidos a sus ojos que buscaban algo. Quizás los míos.

-Necesito decir algo que posiblemente cambié todo, absolutamente todo. Algo que nunca me dejaron decir pero, llegó el día de hacerlo.

La gente cuchicheaba. El público estaba totalmente aturdido. Nadie sabía de lo que hablaba, incluso yo dudaba. Liam, Niall y Louis también estaban sorprendidos, mientras el gesto de Harry y Zayn era el mismo.

El chico continuaba mirando hacia la dirección donde yo debía de estar, donde mi cámara.

Cuando Harry se acercó a él y le susurró en el oído, me señaló. Zayn sonrió y Harry dio una pequeña palmadita en la espalda de Zayn para después irse con los demás chicos.

Su mirada se encontró con la mía. Ambas se miraban.

-Es ella. – Musitó al micrófono.

-¿Qué coño hace este chico? ¿Está loco? – Adam, el manager y guaradaespaldas, parecía estar volviéndose loco.

El hombre quitó un micrófono que parecía estar conectado con el pinganillo de los chicos.

-Zayn, para. Para o… - Escuchaba desde mi sitio.
-No, Adam. – Contestó el chico quitándose el pinganillo.
-Es ella. – Continuó devolviéndome la mirada.

El chico comenzó a andar por todo el escenario mientras hablaba por el micrófono.

-Siempre he hecho lo que todo el mundo ha querido. Este era mi sueño, y lo sigue siendo. Jamás pensé llenar estadios en todo el mundo. Jamás pensé que los fans nos adorarían tanto. Os aseguro que jamás pensé obtener el resultado que BFY ha conseguido.

Adam continuaba andando hacia todos los lados del pie del escenario. Parecía estar hablando por el walkie-talkie con alguien.

-Y suponiendo que en cinco segundos me cortarán el sonido de mi micrófono, os quiero decir algo. Estoy enamorado. Estoy enamorado de _____. De la chica que pensabais que me había traicionado y luego visteis que no fue ella. De la chica que más he amado y estoy seguro que al revés también. De la chica a la cual regalé una caja de bombones, los cual odiaba, asegurándola que se iba a enamorar de mí antes de que se los comiese. Y miradme, ahora el que está enamorado soy yo. Estoy enamorado loca y profundamente de ella, y me da igual si tengo que abandonar mi sueño de ser cantante por estar con ella, porque lo haré. Estoy seguro que, usted, Adam, ha tenido novias, o incluso su mujer que estará en casa ahora mismo. – El hombre dejó de hablar por el walkie-talkie al escuchar las palabras de Zayn. – Y estoy seguro de que le daría igual si perdiese la oportunidad de su vida por estar con ella, porque lo haría. Al igual que todos los que habéis venido esta noche aquí, a vernos. Quizás a partir de ahora la enviéis miles de mensajes de odio, pero quiero que sepáis que si me apreciáis aun que sea un poco, deberíais de respetarla y aceptarla.
-Zayn, como sigas hablando prometo que abandonarás la banda. – Gritó Adam.

Zayn miró desafiante a Adam y después me miró a mí. Negué con la cabeza. No podía dejar que Zayn dejase su sueño de ser cantante por mí, no podía.

-La quiero. Y la voy a querer siempre. Así que, Adam. Aquí tiene usted mi respuesta a su amenaza. ¡España, habéis estado increíbles esta noche! Os quiero.

El "Oh" del publico resonó en el estadio. 

Zayn situó el micrófono en el suelo del escenario y mandó besos hacia todas las gradas y después, iba en dirección para abandonar la escena.

-Espera. – Pidió Liam.

Zayn paró de andar y se quedó casi a la entrada del decorado, mirando a Liam.

-BFY sin Zayn Malik es como el día sin la noche. Como Hansel sin Grettel. BFY sin Zayn no es nada. Así que… abandono con él. – Añadió Liam.

El "Oh" del publico resonó en el estadio de nuevo.

El chico puso el micrófono al lado del de Zayn y, tras despedirse del público con agradecimientos y besos, se puso al lado de Zayn.

-Totalmente de acuerdo. Chicos, un placer haber compartido la historia de BFY con vosotros. Aquí acaba esto. – Añadió Niall.

Después puso el micrófono al lado izquierdo del de Zayn y se dirigió al lado de Liam.

-No pienso formar parte de una mentira. Ahí os quedáis, managers. No podéis prohibirnos nuestros derechos. – Mencionó Louis.

Puso su micrófono al lado del de Liam y, aplaudiendo, se puso al lado de Niall.

-Quien no respeta al amor, no se merece estar ayudando a unos simples chicos que intentan cumplir libremente su sueño. Yo también me he enamorado de una chica que no era famosa, y, aun que no salió bien, la quise como a nadie. Ahora ella es feliz sin mí, pero lo fue conmigo, y con eso me conformo. Por eso, aquí acaba mi estancia en BFY. – Musitó Harry.

Colocó su micrófono al lado del de Louis y se dirigió a ellos.

Todo el estadio comenzó a aplaudir después de las palabras que acababan de mencionar los chicos, incluso me atrevería a decir que la mayoría estaban emocionados, al igual que yo.

Un inmenso abrazo de los chicos invadió el escenario.

Zayn estaba enormemente agradecido con lo que acababan de hacer sus compañeros.

Adam dio una patada al escenario y, completamente indignado, abandonó el recinto.

Zayn se acercó a mí y me dio la mano para ayudarme a subir por las escaleras al escenario.

-Vamos, sube. - Insistía el chico.
-Zayn, estás loco… - Susurré cuando estaba a su lado, encima del escenario
-Loco por ti, preciosa.

Entre gritos y silbidos de él agradecido público, Zayn cogió mi cintura y me dio un apasionado beso delante de toda esa gente.

Los demás chicos hacían lo mismo; aplaudían emocionados la escena que acabábamos de vivir.

~

Ese concierto fue imprescindible en la vida de los chicos, y en mi vida.

Hoy en día, los chicos forman de nuevo una banda la cual está teniendo el mismo o incluso más éxito que BFY. Las misteriosas iniciales que significaban “Back For You” Los chicos están felices y, sobretodo, libres. 

Su manager actual es bastante liberal y comprensivo, y no obliga a ninguno de los chicos a ocultar sus sentimientos.

Qué irónico. El chico del cual estoy completamente enamorada, formaba parte de un grupo que se llamaba Back For You. Y él, curiosamente, vino desde Italia a por mí. A decirme que me quería. A disculparse.

-Cielo, ¿Estás lista? Estamos nominados en el próximo premio que van a dar. El premio al mejor grupo pop de los cincuenta últimos años, necesitamos que nuestra manager esté con nosotros en este gran momento. – Pronuncia Zayn seguido de los demás.
-Ánimo chicos, lo ganaréis. – Les animo.

Los cinco chicos entran en la habitación y me dan un enorme abrazo en el cual yo estoy en el medio.

-Creo que eso de no poder ser manager y guardaespaldas al igual que lo era Adam es algo complicado, pero podré con vosotros, chicos. – Digo.

Los chicos se echan a reír y abandonan la sala. Todos menos Zayn, que se queda fijamente mirándome, sonriente.

-Eres lo mejor que me ha pasado en esta vida. Gracias por aparecer. – Musitó.
-Gracias por arriesgar todo y más por mí, Zayn. Tengo mucha suerte de tenerte. - Contesté

“Y los ganadores son… One Direction.” La voz que anuncia que ellos son los dos ganadores retumba por todo el establecimiento.
Qué genial queda el nuevo nombre del grupo "Una Dirección". El público puesto en pie y Zayn sin saber dónde meterse porque estaba conmigo.

-Vamos, ve. Te llaman. – Le meto prisa.
-Espérame aquí, ¿eh? Volveré a por ti, preciosa. – Musitó Zayn lanzándome un beso y yéndose apresuradamente hacia el escenario, a recoger el premio al mejor grupo pop de los últimos cincuenta años.


Ahí iba el hombre de mi vida cumpliendo cada día más su sueño. El hombre que más había querido. Zayn Malik. 

PD. Aquí acaba mi tercera novela. Espero que os haya gustado muchísimo a todos y a todas los que me han leído, ya que me ha costado decidir el final, pero aún así, quedo satisfecha. Puedo asegurar que ha sido la novela que más me he destrozado la cabeza en qué hacer o en cómo hacerlo para que cuadrase todo, pero lo he hecho. Me ha encantado el resultado que ha dado y me da pena acabarla. Pero bueno, todo continúa y continuaré con la novela de Louis :).
Muchísimas gracias a todas, enserio. Vuestro apoyo cada día es increíble. Sin vosotras no sé que haría ya. Sin mis historias ya estaría vacía. Y sí, acaba BFY, pero continuaré con otra novela, y otra, y otra. Y así hasta que mi cabeza me lo permita.
Ya sabéis que podéis darme vuestra opinión de la novela, (Es más, os lo agradecería) en Ask (http://ask.fm/Sttories1D) Twitter. (@Sttories1D) o Gmail (sttories1d@gmail.com)
Muchísimas gracias a todas/os. Os adoro. 
Nerea xx



lunes, 8 de julio de 2013

Capítulo 45.

Narra Zayn.

La chica era imposible de calmar. Daba golpes en el aire intentando dar a Caroline que continuaba sentada en el suelo, completamente aturdida.

Su mano se dirigía a la nariz, la cual sangraba abundantemente.

-¡Joder, joder! – Exclamaba Taylor.

La chica paró por fin de pegar a Caroline. Parecía arrepentida.

Sus ojos azules completamente rojos me miraron transmitiendo culpa. Yo la miraba para tranquilizarla, pero de nada sirvió.

Cody, que soltó a Taylor hacía algo de tiempo, se estaba sentando al lado de la chica malherida. Se puso a su lado ofreciéndole un pañuelo para cortar algo esa sangre. Después me miró, pero algo le interrumpió.

La chica aprovechando que me mantenía mirando a Cody, dio un tirón brusco de mis brazos y, tras soltarse, comenzó a correr calle arriba.

-¡¿Dónde vas?! – Gritó Cody.

La chica no contestó y continuó corriendo.

Cody se levantó, pero no por mucho tiempo. Caroline le agarró del brazo.

-No te vayas, Cody. - Rogó Carol.
-Tengo que ir. - Contestó el chico.
-Iré yo con ella. - Exclamé.
-Pero, Zayn, es mi prima. - Insistía el chico.
-Deja ir a Zayn, Cody. - Dijo _____.

La maravillosa voz de esa chica, a la cual amaba y quería con toda mi alma, había retumbado en mi cabeza.

Comencé a andar calle arriba cuando el chico cedió. Sin embargo,  _____ me siguió y, cuando ya me había alejado algo, se acercó hasta mí hasta situarse en frente de mi cuerpo. Me abrazó bruscamente. Su olor me invadió y me tranquilizó a la vez. Me hacía falta un abrazo en esos momentos.

El sonido de una ambulancia entrando en la calle nos sobresaltó.

-Tengo muchas cosas que contarte… - La dije.
-Y yo a ti. – Contestó.
-Pero antes creo que debo de ir tras ella…
-Sí, claro.

Sonreí y la besé en la frente antes de echar a correr en la misma dirección por donde se había ido Taylor.

Narra _____

Zayn comenzó a correr calle arriba y yo me acerqué hacia Cody y Caroline. Ese abrazo, escucharle hablar tan de cerca. Su olor. Le necesitaba. Necesitaba todo, absolutamente todo de él.

-¿Han llamado aquí para una ambulancia? – Preguntó un hombre vestido de fluorescente, bajándose del vehículo acompañado de dos personas más.
-Sí. – Contesté acercándome de nuevo a la escena donde se encontraban Cody y Carol.

La chica se puso de pie sujetando con una mano el pañuelo y con el otro brazo por encima del cuello de Cody, quien la ayudó a meterse dentro de la ambulancia.

-¿No la acompaña nadie? – Preguntó un hombre.
-Nos la encontramos en el suelo. No la conocemos. – Contesté.

La chica que estaba tomando asiento en una cama de la ambulancia nos miró sobresaltada.

-¿Me vais a dejar sola? – Exclamó mientras cerraban las puertas de la ambulancia y el motor comenzaba a sonar.

El vehículo se puso en marcha.

Tomé aire y lo solté. ¿Dónde estaría Zayn?

Me tomé un segundo para sonreír y pensar en él. Había venido a por mí. Estaba conmigo. Tenía tantas cosas que contarme, al igual que yo a él.

Sin embargo, me olvidé por un segundo de él cuando vi a mi amigo preocupado.

-¿Habremos hecho bien en haberla dejado ir sola? - Preguntó Cody.
-Se lo merece. 

El chico me miró dudoso. 

-Mejor iré a buscar a Taylor yo también. – Exclamó.
-Zayn fue tras ella.
-Lo sé, pero es mi prima.
-Créeme que él sabrá controlarla.

El chico pasó sus grandes manos por su cara para despejarse.

-¿Estás bien? – Pregunté.
-No, _____. Voy a buscar a Taylor.

Narra Zayn.

Miraba en todas las calles casi desiertas. Nadie andaba por ellas.

Observaba a la izquierda, a la derecha, pero ni rastro de Taylor.

Seguí mi camino subiendo algo más la calle. Miré al lado derecho nada, ni rastro de ella.

Miré al lado izquierdo y, por un segundo, pensé que tampoco estaba. Volví mi mirada y di con ella.

Apresuré el paso cuando vi que estaba tratando de hacer. No podía creerlo.

La chica estaba subiéndose a la barandilla de uno de los puentes que daba al río que decoraba el entorno de esas casas. Un puente con aproximadamente siete metros de alto encima de un río poco caudaloso.

-Taylor, para. No lo hagas.  – Exclamé.

La rubia se giró sobresaltada por mi voz. Sus manos temblaban y se soltarían inevitablemente de la barandilla de un momento a otro.

-¿Qué haces aquí? ¿Cómo me has encontrado?
-Te he seguido.
-Pero si no me quieres. No te importo. ¿Por qué me sigues?
-Taylor, bájate de ahí y podremos hablar.
-¡No! – Gritó la chica. – Vete con la puta esa. Me ha quedado claro que a mí me odias.
-No, no te odio. ¿Cómo te voy a odiar?
-Solo me utilizaste para intentar consolarte cuando la dejaste. Solo he sido un juego para ti.
-Taylor, por favor, bájate.

Me acerqué sutilmente hacia la chica, pero ella se desplazó hacia la derecha y me impidió que la tocase.

-Como te acerques me tiro.
-No lo vas a hacer.
-No te acerques, Zayn.
-Taylor, bájate. No quiero que te pase nada malo. De verdad.
-Para ti sería mejor que me tirase. Un peso menos.
-¿Enserio piensas eso de verdad?
-Sí.
-Pues déjame decirte que sería todo lo contrario. Estaría toda la vida jodido por no haber sabido convencerte de que esta no es la solución. Perderte sería una putada. Para mí, para tus padres, para Cody, para tus amigos… Todo el mundo comete errores y estoy seguro de lo que hiciste fue por culpa de Caroline. Sé que no eres mala chica.

Taylor me miró con los ojos bañados en agua, agarrando temblorosa la barandilla.

-¿Enserio piensas todo eso?
-Claro.
-¿Me quieres?
-¡Claro!

La chica sonrió por unos segundos. Fue el momento en el que yo extendí mi mano acercándome lentamente a ella rezando porque me la tomase y bajase de la barandilla.

Narra ____

Cody necesitaba ir al lado de su prima. Su estado de nervios se lo pedía. Necesitaba asegurarse que estaba bien.

La buscamos por todas las calles y no la encontrábamos por ningún sitio, cosa que le ponía más intranquilo.

Ambos mirábamos por todas direcciones.

-¡Ahí está Zayn! – Exclamé.

Cody giró su cabeza y vio algo de lo que yo me percaté cuando vi su reacción.

Taylor estaba subida en encima de un puente, dispuesta a tirarse.

-¡Dios mío! – Gritó Cody.

El chico comenzó a correr y yo me acerqué con cuidado hasta la situación.

Pero llegamos a tiempo. La chica estaba bajando de la barandilla con la ayuda de Zayn.

Taylor se abalanzó sobre él y le abrazó fuertemente. Zayn pasó sus manos por la espalda de la chica dándole pequeñas palmaditas para calmarla.

Mi cara estaba completamente en shock. ¿Cuánto querría esa chica a Zayn como para llegar al extremo de pasársele por la cabeza el suicidio? O, quizás, simplemente fue una táctica para llamar su atención.

-Zayn, déjame. – Pidió Cody.

El chico se alejó de Taylor y se acercaba hacia mí.

-¿Por qué lo has hecho, Taylor? – Preguntaba Cody.
-Lo siento, Cody. Lo siento, de verdad. No quería, ha sido un error. No…
-Tranquila, tranquila. – La calmaba.
-¿Necesitas ayuda? – Le preguntó Zayn.
-No, no. – Contestó mi amigo mientras abrazaba a la chica. – Podéis iros. Yo me ocupo.

Zayn giró el labio y yo pestañeaba incrédula. Cody continuaba abrazando a su prima que estaba totalmente echa lágrimas en los brazos de mi amigo. Me mandó una mirada de complicidad y después me señaló con las cejas a Zayn. Cody era increíble.

-Vámonos. – Musitó Zayn.

Le miré y di con su mirada. Por fin. Por fin tenía su mirada en frente de la mía. Por fin le tenía a él.

Bajamos la calle principal en dirección a mi casa. Ambos estábamos callados cuando dimos los primeros pasos. No sabíamos que decir.

-Qué mal rato. – Comentó Zayn.
-Y que lo digas. Esa chica parece quererte de verdad…
-Obsesión no es lo mismo que amor.

Mi mirada, que iba dirigida al asfalto, subió inmediatamente para dar con sus ojos, los cuales no habían dejados de mirarme desde el principio del camino.

-¿Qué tal este tiempo? – Preguntó evitando el silencio incómodo.
-Bueno… - Contesté encogiéndome de hombros. - Si te soy sincera no del todo bien. Cientos de papaparazzis me acosaban a diario, todo el mundo me odiaba por salir con su ídolo, mi jefe se enteró de todo y me despidió, mi principal estado de ánimo era la impotencia por saber que no había sido yo la que había hecho eso y… Bueno. Estaba pagando lo que habían hecho otras personas. Pero por lo demás, bien.

El chico giró el labio y bajó la mirada.

-¿Y tú? ¿Qué tal? - Pregunté
-Soy de las personas que viven en el presente y olvidan el pasado. Y sí, debí confiar en ti y creerte y te pido perdón por no haberlo hecho. Pero a lo mejor si no te hubiera necesitado como lo he hecho, no me hubiera dado cuenta de que mi sitio está a tu lado, y en ningún otro sitio.
-¿Qué quieres decir?
-Vine en cuanto me enteré de que no habías sido tú aquí. Estábamos en Italia y debíamos de dar dos conciertos en dos días. Hoy era uno de ellos.
-¿Y…?
-Antes de salir al escenario me di cuenta de que no estaba en el lugar correcto. Por eso, he vuelto a por ti. 
Para pedirte de nuevo una cosa. ¿Quieres volver a salir con el imbécil que no te creyó y se fue a otro país sin ti?  

Me paré bruscamente enfrente de él y le miré a los ojos. Creo que jamás tuve tantas ganas de mirar a alguien.

Cogí su cara y la arrastré hasta la mía. Le besé con todas las ganas del mundo, con toda la pasión del mundo, pero sobretodo, con todo el amor del mundo.

Esa fue mi respuesta a la pregunta más tonta que me habían hecho en la vida.

El chico sonrió al terminar ese profundo beso.

-¿Puedo hacerte otra pregunta? – Musitó.
-Ya lo estás haciendo.
-¿Puedo?
-¡Claro!
-¿Aceptas el venir conmigo por el resto de los países de Europa?

Sonreí tímidamente y me abalancé sobre él para darle un gran abrazo. El más sincero que jamás había dado a nadie. El que puede que jamás olvide.

Al fin tenía a ese chico de nuevo entre mis brazos. Al chico que conocí en una fiesta por casualidad. Al chico más pesado e insistente que jamás había pasado por mi vida. Al chico que más había querido y más había odiado a la vez.


Ese chico, el que vino de otro país solo para disculparse y recordarme que me seguía queriendo. El chico que volvió a por mí. 


domingo, 7 de julio de 2013

Capítulo 44.

Seguía erguida en la calle donde tantas cosas habían pasado.

Mirando profundamente a los ojos de Caroline y agarrada fuertemente por la inmensa mano de Cody, quien no me abandonó ni un solo momento.

Sin embargo, al escuchar esa voz, su mano resbaló despacio por mi espalda hasta parar al interior de su bolsillo.

Miré de nuevo a Carol sin tener aún el valor para girarme. Ella tenía los ojos llenos de rabia y sus puños totalmente apretados.

-¿Qué has dicho? – Replicó ella.
-Que ni soñando conseguiría olvidarla si quiera. – Contestó esa maravillosa voz.

Mis ojos comenzaban a empañarse y encharcarse a la vez inconscientemente. Cody parecía mirarme de reojo, él tampoco se giró.

-¿Acaso no te das cuenta de nada? – Preguntó la chica mientras pasaba en medio de mí y de Cody.

Ignoré el comportamiento de esa chica. Miré a Cody para que él me transmitiese al menos algo de complicidad y valor para girar la mirada y encontrarme con lo que yo buscaba.

-Creo que…
-Está ahí. – Susurró él interrumpiéndome. – Adelante.

El chico me lanzó una sonrisa enorme.

Era la hora. Cerré mis ojos y cogí aire. El aire que hoy era frío. El aire que pasaba constantemente por esa calle, al igual que por todas.

Sin embargo, lo respiraba de forma diferente. Cogía aire esperanzada, ilusionada. No podía creerlo aún.

Giré mis hombros y dejé llevar mi cuerpo detrás de ellos. Mis manos temblaban y mis pies parecían no coordinar bien donde tenían que ponerse.

-Tranquila. – Me susurraba Cody.

Al fin me giré por completo. Me mantenía con los ojos completamente cerrados, necesitaba abrirlos.

Ni siquiera la intranquilidad que minutos antes me producía que Caroline Stone estuviese en mi rellano me impedía estar ahora mismo tranquila. Nerviosa, pero tranquila.

Mis párpados abrieron paso a mis ojos. Mis pestañas inferiores perfectamente definidas se separaron de las superiores.

Era él. No podía creérmelo. ¡Lo sabía! ¡Sabía todo!

Todos estos días de pura angustia y soledad estaban dando sus frutos. Había salido por fin la verdad y al fin se había dado cuenta de que jamás le traicionaría de esa manera.

 -Olvídate de Louis, olvídate de mí y olvídate de todo lo que tiene que ver con nosotros, ¿vale? Eres mala. Al igual que Taylor. Las dos sois unas inmaduras y unas crías que solo quieren su propio triunfo.

La frase que acababa de pronunciar Zayn me confirmaba que era él el que estaba ahí y que por fin se había dado cuenta de todo.

Mi respiración se batía entre pararse o continuar agitándose cuando su mirada chocó con la mía. De nuevo, y después de tanto tiempo.

Nuestras miradas estaban completamente compenetradas. Ambas se miraban deseosas y ambas se dirigían a nuestros respectivos labios.

Los dos tendríamos que darnos muchas explicaciones, pero no era ni el momento, ni la situación, ni el sitio. 

Ahora simplemente tendría que disfrutar que le tenía ahí, en frente de mí. De nuevo.

El chico apresuró su paso ignorando a la aparente dolida Caroline. Se paró en frente completamente de mí. Su aroma. Su perfume. Necesitaba olerlo otra vez. Necesitaba sentirle otra vez igual de cerca.

Sus manos agarraron mi cara con fuerza. Mis ojos iban directos a los suyos que contenían arrepentimiento y rabia a la vez.

-Cuanto tiempo sin verte, preciosa. – Su mirada se deslizó con cuidado hacia mis labios mientras pronunciaba esas palabras.

El preciosa… Lo echaba tanto de menos. Le echaba tanto de menos.

-¡No! – Una voz interrumpió ese momento. Una voz que no estaba en ese momento en la escena. – No lo hagas.

Zayn se quedó perplejo y quieto. Subió rápidamente sus ojos hacia los míos sin soltarme un solo momento la cara.

Mis dientes casi chasqueaban de los nervios.

Mi mirada se quería dirigir hacia la dirección de dónde provino ese grito, pero algo me confirmó lo que mi mirada podía.

-¡Taylor! – Exclamó Cody.

Mi amigo pasó rápidamente al lado de nosotros dos.

Zayn soltó mi cara bruscamente alarmado de lo que acababa de escuchar de la boca de Cody.

-Taylor. – Musitó Cody al situarse al lado de la chica.
-No, Cody. Déjame. Le necesito. Le necesito.
-¡Taylor! – Mi amigo sujetó los hombros de la chica y le dio un brusco meneo.

Zayn se dirigió hacia ellos dos. Yo estaba perpleja observando la situación. Mis ojos fueron a parar sin querer al malvado gesto que se reflejaba en la cara de Caroline. 

Zayn se colocó al lado de Cody y yo me acerqué hacia ellos.

-¡Has jugado sucio, Taylor! – Exclamaba Cody. – Asúmelo. No ha estado bien lo que has hecho.
-¿Quién te crees, Cody? Que seas mi primo no te da derecho a juzgar lo que hago. 
-No juzgo nada, Taylor.
-¡No me entiendes, primito! – La chica lo decía desesperada. – Estoy enamorada de él. Y mira donde está ahora.
-¡Claro que te entiendo! – Exclamó él. – He pasado lo mismo que tú durante este tiempo. Pero sin embargo, eso no me daba derecho a sabotear su relación y joderles a ellos. La quiero, Taylor. Y por esa simple razón quiero que esté con Zayn, porque sé que él la va a hacer lo feliz que yo la haría, o incluso más.

El silencio se respiraba entre la delicada situación entre Cody y Taylor. Zayn miró furtivamente a Cody después de escuchar lo que acababa de decir. Su gesto fue de sorpresa, al igual que el de todos. Incluido el de la señorita Stone.

-Déjame hablar con ella, por favor. - Pronunció Zayn, recto y serio.

Cody se alejó sutilmente de ellos dos y se acercó a mí.

El chico y yo comenzamos una conversación pendientes de todo lo que pasaba delante de nosotros entre Taylor y Zayn.

-Cody…
-Lo siento. – Se disculpó antes de que yo le dijese nada. – Lo siento por haberlo dicho delante de Zayn.
-No, no te preocupes. Ha sido una de las cosas más bonitas que me han dicho jamás, te lo prometo…

El chico sonrió satisfecho por mi respuesta.

-Creo que… Lo mejor es que me vaya. - Pronunció el chico.
-Creo que Taylor no se quiere ir aún...
-No. No solo de aquí.
-¿A qué te refieres?
-La revista sin ti no me llena tanto, y no podré regresar después de esto al piso de Taylor. Regresaré con mis padres y buscaré ahí algo de trabajo…
-Pero, Cody. ¿Lo estás diciendo enserio?
-Sí. Totalmente.

De repente un brusco golpe hizo que Cody y yo nos sobresaltásemos. Ambos nos dirigimos apresurados hacia ellos abrumados por lo que acababa de pasar.

Narra Zayn.

Me mantenía en frente de Taylor intentando tranquilizarla. Ella no entraba en sí.

-Zayn, lo siento. De verdad, no quise hacer eso. Te quiero, joder. No me dejes.
-No debiste hacerlo, nunca. Ahora, lo siento. Cada uno tiene lo que se merece.

La chica me mirada indefensa, con sus ojos azules totalmente rojos y su mirada perdida, desviada. Pedía a gritos una nueva oportunidad que nunca llegaría.

-¡Cielo! – Caroline se interpuso en nuestra conversación.
-Prometo no volver a fallarte nunca, te lo prometo. – Taylor ignoró a Carol e insistía en mí.
-¡Te has comportado como una cría! No puedo perdonarte algo así, Taylor. Me has fallado. Jamás confiaré en ti. Nunca más. - Contesté.
-Déjale ya, Taylor. – Carol seguía insistiendo en nuestra conversación. -  ¿No lo ves? Tienes chicos mucho mejores que…

El puño de la chica aterrizó limpiamente en la nariz de Caroline.

-¡Ha sido todo tu puta culpa! Tú me convenciste y me utilizaste para joderle la vida. Y me has jodido a mí. – Gritaba Taylor.

La rubia se dirigió hacia Carol que se estaba incorporando en el suelo. Había aterrizado en él gracias al fuerte golpe.

Taylor le propagó otra patada en las costillas a la chica. Por mucho que intentaba pararla, no podía.

Narra _____

-¡Taylor! ¡Taylor! – Exclamaba Cody

El chico agarró de otro brazo a la chica ayudando a Zayn a pararla.

-¡Eres una hija de puta! – Gritaba la chica fuera de sí.
-¡¿Pero qué haces, Taylor?! Lo hiciste porque quisiste. – Gritaba Carol.
-No. No. No. – Negaba Taylor meneándose entre Cody y Zayn para soltarse y seguir propagándole golpes a esa chica.

Mis ojos se mantenían abiertos como platos. Caroline estaba sentada en el suelo con la mano puesta en la nariz, la cual le sangraba muy abundantemente.

Se mantenía callada. Mi mirada perdida. No sabía a quién mirar. Taylor estaba completamente rabiosa y Carol tumbada en el suelo con la nariz sangrando. ¿Cómo habíamos llegado a esta situación?


-Llama a una ambulancia, por favor.– Me suplicó Zayn mientras sujetaba a Taylor con ayuda de Cody para que no continuase pegando a Caroline. 


PD. Posiblemente al final hayan 46 capítulos :) 


viernes, 5 de julio de 2013

Capítulo 43.

Le miraba frunciendo el ceño. Cody estaba encajando y desencajando constantemente sus manos.

Parecía que su frente empezaba a sudar.

-Cody, vamos…
-¿Enserio quieres saberlo?
-¡Claro!

Hel apareció corriendo atravesando el pasillo.

-¡____! ¡_____!  - Se quedó perpleja cuando vio a Cody y dejó de exclamar mi nombre. -¿Qué haces aquí? – Preguntaba mi amiga.

El chico la miró y volvió su mirada a mí.

-¡Es igual! – Añadió. -¡Poned la televisión!

Encendí el televisor y subí el volumen. Estaban los programas mañaneros en los que ponían verdes a la mayoría de los famosos del mundo, como todos.

“La relación de Zayn Malik con su estilista se ha visto dañada al filtrarse un vídeo grabado por un aficionado donde una chica parecía confirmar que la relación entre ambos era un fraude por parte de la chica. Al parecer, el morenito del grupo de moda, desapareció minutos después de terminar el concierto que ese mismo día daban en Milán”

Mi boca estaba completamente abierta. Mis ojos encharcados, mis manos temblaban. 

Mis piernas no paraban de juntarse y desjuntarse. Apretaba mis puños y colocaba lo mechones que salían de mi moño. Mi respiración estaba acelerada y no sabía ni qué hacer.

Terminé de escuchar la noticia y apagué la televisión corriendo. No soportaba estar viendo más imágenes de Zayn. No podía. Me hacían daño.

-¡Tía! Se ha dado cuenta. – Me animaba mi amiga. -¡Sabe la verdad!
-Pero, ¡¿Cómo?! ¿Quién coño grabó ese vídeo? No había nadie ahí. Sólo estábamos Cody, ella y yo.

El chico aclaró su garganta llevándose el puño a la boca para taparse. Ambas le miramos y el chico levantó la mirada sonriente.

-¡¿Fuiste tú?! – Preguntamos ambas a unísono.

El chico sonrió tímidamente.

-¿Enserio? – Insistí.
-Fui yo. – Confirmó él. – Simplemente lo hice porque siempre supe lo que tramaban Carol y mi prima. Una quería la fama y la otra el dinero y el amor de un famoso por el cual estaba obsesionada.
-¿Lo supiste desde siempre? – Pregunté sorprendida. - ¿Por qué no me lo dijiste?
-Sé que debí decírtelo, pero Taylor sabría que si te enterabas habría sido yo quien te lo hubiese dicho. Me echaría de casa y perdería el trabajo porque tendría que volver a mi ciudad.
-Pero, Cody… Debías de habérmelo…
-Eh, _____ - Me interrumpió Hel, que estaba apoyada en el respaldo del sillón. – Mira lo que ha hecho por ti…

Hel tenía razón. Cody me ocultó mucha información durante mucho tiempo, aunque por una razón entendible. Sin embargo, supo exactamente cuándo actuar y cómo actuar para arreglarlo absolutamente todo.

-Siento no habértelo dicho antes, _____.
-Tran… tranquilo. – Balbuceé. – Muchas gracias, Cody.

Me abalancé sobre él. Ese chico había hecho muchísimo por mí, pero a pesar de que me ocultó información, no le podía echar nada en cara, porque al final terminó ayudándome.

Mi amiga se retiró de nosotros y fue a contestar el telefonillo, que segundos antes había sonado.

-Gracias, de verdad. – Insistía.
-Debía hacerlo. ¿Recuerdas lo que te dije el otro día? Te quiero, _____. Pero te quiero tanto que aun que no estés conmigo, sé que con él vas a estar feliz. Y con eso me conformo.

Una sonrisa tímida salió por mi sonrisa. Ahora entendía muchos comportamientos y muchas cosas que antes no me cuadraban para nada. Cody era muy buena persona, y verdaderamente atractivo. Aún recuerdo el día que le conocí. Jamás pensé que me fuese a marcar tanto en mi vida.

-Eres increíble, Cody…

Sonreí y sonrió.

-_____, es la cartera. Tiene un paquete para ti.

Hel apareció de nuevo en el salón y me informó.

-¿Ahora?
-Parece ser.
-Bien pues… Me arreglaré y me iré.
-Sí. Te espero aquí y bajo contigo.

Asentí con la cabeza y me preparé lo más rápido posible. Me puse unos unos jeans ajustados con una sudadera  y pasé un par de veces el cepillo por mi pelo.

-Ya estoy. – Anuncié a Cody.

El chico se puso de pie y vino a mi lado. Hel estaría en su habitación, así que no la dijimos nada.

Abrimos la puerta y abandonamos la casa, bajando hacia el rellano en ascensor.

Bajamos las pequeñas escaleras de mi portal y miré a ambos lados pero no había rastro de nadie. Ninguna cartera.

-¿Estás segura de que sería la cartera? – Preguntó Cody revisando la calle de un lado a otro.
-Eso ha dicho Hel…
-Sí. Soy la cartera.

Una voz maliciosa apareció detrás de nosotros dos.

-Hola, pareja. – Añadió.

Otra vez era ella. Otra vez era Carol. Esta vez lucía el rostro más malicioso. Más cabreado. Tenía unas enormes gafas de sol que ocupaban parte de su cara.

-Carol, vete de aquí. – Añadió Cody.
-Tú me has traicionado. – Musitó ella bajando las escaleras y aproximándose hacia nosotros.
-Él no te ha traicionado nunca. Te lo merecías. – Exclamé yo.
-Sois unos inútiles. Jamás tendréis la fama que yo tengo. Jamás tendréis nada. – Decía ella.
-No lo quiero. Yo no quiero vivir a base de joder la vida a los demás. – Exclamó Cody.
-Por eso trabajas en la revista más importante de todo el país, ¿no?
-Cállate, Caroline. – Intervine yo. – Lárgate de aquí.
-Tranquila, solo vine a decirte algo. – Dijo ella. – Esto no acaba aquí.
-Ya no sirven tus amenazas.
-Zayn se dará cuenta de quién eres tú de verdad y para qué lo quieres. – Insistía ella.
-Eso ya lo sabe.

Una voz que me resultaba realmente familiar exclamó eso detrás de Cody y de mí.

Mi pulso comenzó a acelerarse, las venas de mis ojos parecían marcarse cada segundo más. Esa voz me resultaba tan familiar. Era la voz que llevaba ansiosa de escuchar tan cerca de mí desde hacía tanto tiempo…


Y ahora, llegaba el momento de girarse para confirmar quién era. Suerte, te necesito.