martes, 2 de julio de 2013

Capítulo 41.

El chico conducía según mis indicaciones lo más rápido que podía.

Estaba haciéndome un gran favor al llevarme a la casa de Zayn.

-Oye, Cody… - Dije.
-¿Sí?
-Gracias…

El chico sonrió tímidamente.

-No las necesito. Hago esto porque me importas.

Le miré y sonreí. Estuve a punto de perder a una gran persona por un comportamiento de cría.

El coche continuó en marcha hasta llegar a la zona más lujosa de la ciudad, donde estaba la casa de Zayn.

-Ya hemos llegado. – Exclamé.

Cody aparcó en la puerta de esa gran casa, la cual me traía muchos recuerdos.

Bajé rápidamente del coche y corrí hacia la puerta principal de su casa.

Subí unas pequeñas escaleras que decoraban un porche en la entrada y llegué a la puerta. Empecé a golpearla desesperadamente.

-Vamos, Zayn. Abre.

Mis puños no paraban de golpear la puerta pero no había respuesta.

Me dirigí hacia la ventana más cercana a la puerta y eché un vistazo detrás de ella.

Unas persianas bajadas hasta abajo me impidieron observar el interior.

Estaba claro: Llegaba tarde. Zayn ya se habría ido.

Rabia se apoderaba ahora de mi cuerpo. Sólo podía mostrar mi impotencia que corría a gran velocidad por mis venas.

Caí rendida en las escaleras. Me senté posando mis codos en mis rodillas y masajeando mi sien.

Necesitaba tranquilizarme y auto convencerme de que él volvería. Volvería a por mí.

Pero es que no podía creérmelo. Esa tía estaba aprovechándose de algo que ni siquiera se habría trabajado ella. Esa tía hizo que Zayn rompiese conmigo.

-Parece que no está… - Dijo Cody sentándose a mi lado.

Venía de la parte trasera de la casa. No había rastro de Zayn Malik.

-Cody, tu prima se ha aprovechado de esta situación. Tu prima me ha jodido.
-Lo sé.
-No entiendo como Zayn no puede darse cuenta de esto. No lo entiendo.
-Taylor ha estado obsesionada y enamorada profundamente de él. Desde que trabaja para ellos era su principal tema de conversación. Tiene tal obsesión que ha llegado a este extremo.
-¿Acaso no se da cuenta de que me ha jodido?
-Tranquila. Si él es un poco listo lo sabrá.
-¡Y Caroline…! Esa bruja también me ha jodido.
-Pero, ¿se conocían?
-¡Claro! Zayn me contó que eran amigas.

Cody me miró y levantó las cejas mientras giraba el labio. Después, pasó su brazo por mi cuello y me arrimó hacia él para consolarme.

-Claro que somos amigas.

Una voz femenina hizo sobresaltarme. Cody me soltó rápidamente y me puse de pie al ver de quien se trataba.

-Buenos días, preciosa.

La chica empezó a reír maliciosamente.  

-Hija de p…
-¡Eh! – Cody levantó la voz interrumpiéndome e interponiéndose entre ella y yo. - ¿Quién eres?
- Lo sabes de sobra, Cody. - Contestó la chica. - Pero me presento otra vez. Caroline Stone. Carol para los amigos, como Zayn.
-¡Zayn te odia! – Exclamé.
-Pero a Taylor no. Ella es preciosa, tiene estilo, conoce mucho más a Zayn que tú y… Es mejor que una paparazzi como tú. ¿Qué te hace pensar que no la va a querer más que a ti? – Musitó Carol con malicia.
-Porque Zayn me quiere a mí.
-Pobrecita… - Comentaba acercándose a mí. – Mírate, tía. Das pena. Vienes a su casa en busca de tu príncipe azul que ni siquiera te quiere. Si no, ¿tú crees que no habría confiado en ti cuando subiste las fotos? Acéptalo ya. Zayn, no te quiere. ¡Quiere a Taylor! 
-Pero no lo entiendo. ¿Por qué has publicado esas fotos? ¿Cómo las has conseguido? ¡¿Cómo coño has tenido el valor?!
-Te dije que te la devolvería, cielo. Un par de fotos me solucionaron la vida.
-Estás obsesionada con Zayn.
-No. A mí Zayn siempre me ha importado lo más mínimo. Pero, ¿Sabes?  Ahora todos estamos donde tenemos que estar. Yo en un programa de televisión en el cual triunfaré, Taylor con Zayn y tú, en la mierda. Benditas fotos.

Las palabras de esa chica me hacían sentirme totalmente indefensa, impotente.

Me lo advirtió y lo cumplió. Ha hecho lo imposible para joderme.

Pero aún así, había muchísimas preguntas sin respuesta. ¿Cómo había conseguido las fotos? ¿Cómo se haría con ellas?

Narra Zayn.

Horas después.

Italia. Dulce Italia.

La primera ciudad donde actuaríamos, Milán.

Siempre me había hecho ilusión viajar, y mucho más si era haciendo lo que más quería.

Todas las fans estaban ansiosas. Desde el camerino desde ese gran estadio se las escuchaba gritar nuestro nombre.

Miré a Taylor que estaba peinando y dándole los últimos retoques a Lou.

Él me miró de reojo y giró el labio.

Cerré los ojos por un momento y miré hacia el suelo. La echaba de menos.

Desde luego, la táctica del clavo no había funcionado en mí.

-Ya está. – Musitó Taylor colocándole el tupé a Louis por última vez.

Después ambos se sonrieron y ella se acercó a mí agitando la laca.

-¡Te toca, cariño! – Exclamó con una preciosa sonrisa.

La sonreí vagamente y me coloqué en la silla para dejar que me peinase.

-¿Estás nervioso? – Preguntaba mientras pasaba ese fino peine por mi pelo.
-Un poco.
-Es tu primer concierto fuera de tu ciudad. ¡Fuera de tu país! Esto es increíble, Zayn. ¡Sois increíbles!
-Sí, lo somos… - Susurré desganado.

La chica sonreía y continuaba haciendo su trabajo.

Encajé mis manos. No paraba de pensar en ella. Contra más quería centrarme en Taylor y más insistía en olvidarme de _____, menos lo conseguía.

-Zayn, ¿Puedes venir un momento? – Preguntó alguien.

Liam acababa de aparecer por la puerta del camerino de nuevo.

-Estoy ocupado, Liam. – Contesté.
-Es importante.

Taylor miró a Liam y pareció asustarse de su gesto.

-No puede, Liam. – Añadió la chica.
-Nadie te ha dado vela en este entierro, Taylor.

¿Qué mosca le había picado? Liam nunca era tan seco y cortante.

La chica le miró y pareció mantener la respiración.

-Ahora vengo, ¿vale? – Musité.
-No, Zayn...
-No tardo. - La interrumpí.

Me levanté de la banqueta y la besé suavemente la mejilla. El gesto de preocupación de Taylor me confundió.

Emprendí camino hasta llegar al lado de Liam.

El chico tenía en la mano su móvil y lo miraba inquieto, preocupado. Su ceño fruncido constantemente y su cara de decepción era lo que destacaba en él.

-Dime. – Dije cerrando la puerta del camerino.
-Es algo importante, Zayn.
-Lo sé, por eso he salido.
-Es sobre _____.

Mi estómago se hizo un nudo. Hacía tiempo no escuchaba su nombre en alto. Ya estaba acostumbrado a imaginármelo solo en mi cabeza.

-¿Qué ha pasado? – Le pregunté.
-Ten.

Liam me cedió su teléfono. Lo miré preocupado. La cara de Liam no me transmitía demasiada tranquilidad. Algo malo tendría que contener.

El vídeo que estaba en la pantalla de ese aparato electrónico comenzó a reproducirse.


No me podía creer lo que estaba viendo… No podía.


4 comentarios:

  1. "-No puede, Liam. – Añadió la chica.
    -Nadie te ha dado vela en este entierro, Taylor."

    JAJAJAJAJAJA DEMONIOS, QUE PARTE TAN BUENA, HASTA ME DOLIÓ AMI.
    Siguelaaaa>
    -Venezuela

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  2. Sigue sigue,no nos puedes dejar pan esta intriga, no puedes.
    Me vas a matar un día de estos...
    Besos <3

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  3. Soy nueva lectora, SIGUEEEEEEEELAAAAAAAA ♥♥

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  4. Madre mia, siguiente ya! No nos puedes dejar asi jum :(

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